Arboles, arbustos, plantas, yuyos autóctonos...todo lo VERDE que se me cruce en el camino!!!
Un análisis sensible del bosque nativo.

miércoles, 3 de febrero de 2016

La higuera de mi nona

Espléndido ejemplar, que supo esperar que lleguen tiempos mejores.
Cuando llegamos a esta casa, la de mi nona, encontramos este enorme tronco de higuera seco. Está en un lote al lado de la casa que estuvo por años abandonado. Yo recuerdo los domingos a la tarde, en mi niñez, juntarnos en la sombra del jazmín, con ella, mi tía abuela, mi mamá y mis numerosos primos a comer higos frescos, uvas, tunas o granadas, según la estación.
Sin pensar mucho y casi sin esperanzas comenzamos a regarla y regarla. Al cabo de unos meses empezaron a salir, no uno, sino un montón de gajos fuertes, y apurados por crecer. Tampoco esperé tener frutos este año...pero aquí están! Muchos y riquísimos!!!
Al principio pensé en sacar el tronco seco más adelante, cuando los gajos nuevos estén mas grandes, pero creo que lo voy a dejar. Es hermoso. Y nos va a recordar que nada está perdido...si hay agua y ganas!
No se imaginan los ricos y dulces que son!!!
Las higueras, ficus carica, proviene del Asia menor, es uno de los arboles más antiguos del mundo. Tan nombrado junto con los olivos en la Biblia. Llegó a estas tierras de manos de los españoles. Y se adaptó perfecto ya que soporta estoica las terribles temperaturas del verano, el aire seco, poca lluvia y los suelos arenosos.
Buscando info me encontré con la gran noticia que los higos contienen muchísimo calcio!!, sólo es superado por los frutos secos (obvio hablando de frutas, no?), buenísimo para la osteoporosis! ja!, además antioxidantes!!! y como si fuera poco contienen potasio, magnesio y también hierro. Además de azúcar muchísima fibra, excelente para los intestinos. A comer higos todos los días hasta que se acabe la cosecha!!
La forma de sus hojas me parecen increíbles y que decir del color verde profundo!
Aquí están las dos etapas de la historia de esta higuera centenaria...compartiendo la vida de tres generaciones. 
Si así de ricos están! los dejo me voy a comer un poco de calcio para mis huesos! jaja!