Unos kilómetros antes de llegar a Cachi, está Payogasta, un pequeño pueblito en los cerros.
Como telón de fondo el majestuoso cordón de la Cordillera de los Andes, adelante una sierra que me llama la atención por lo horizontal de su cima, y la vegetación autóctona jarilla, espinillos, algarrobos.
Cada kilómetro que uno avanza te deleita con una geografía diferente. En primer plano un aguaribay,schinus mollis.
La arquitectura del pueblo, construcciones de adobe, que datan de nuestra época colonial.
Esta construcción parece que es un museo (estaba cerrado el día que nosotros estuvimos), consta de una amplia plaza seca hacia donde miran las construcciones que la rodean, marcando los límites de la plaza canteros con vegetación autóctona, cardones y ágaves.
Un elemento fundamental de las construcciones de esta época es la galería. Van pasando los años y los diferentes estilos arquitectónicos pero el uso de la galería se mantiene hasta hoy, es un excelente lugar donde estamos en contacto con la naturaleza pero protegidos de las inclemencias del clima, frío, lluvia, sol, viento. En este caso la cubierta se hizo con cañizo.
Los límites entre las propiedades se realizan con pircas de piedra y barro. Hileras de piedras muy parecidas en tamaño si son redondas, y dispuestas en forma inclinadas si son alargadas . unidas con argamasa. Tiene 1 metro de altura aprox. y la terminación superior es una buena capa de esta argamasa de tierra muy gredosa. Arriba asoma una opuntia.
Galería de adobe con techo de cañizo exhibiendo unas antiguas maquinas y telares.
Las paredes pintadas de este rosa tan característico de la época. Me encantaría saber que era esta antigua máquina...pero no había nadie a quien preguntar...
Otra más....linda no?
Y un antiguo telar...
Este fue un pequeño paso por Payogasta mientras íbamos a Cachi.
Nos vemos en la próxima entrada!
