Esta glicina perteneció a mi nona, mi mamá la trasplantó a su casa y yo tengo una hijita de esta en la mía. Florece copiosamente a finales del invierno, recordándonos que hay que seguir adelante a pesar de todo. Así se transmitió el amor y respeto por la naturaleza de madre a hija. Gracias Má por TODO!!! Te quiero!
1 comentario:
Casi no puedo escribir para comentar, por la profunda emoción del obsequio que me diste y gran sorpresa que me causó. La glicinia de la familia. Ví a mamá, a mi misma y a ti , unidas en el común amor a toda la creación. Dios te bendiga hija del alma. Gracias por esa evocación tan íntima¡ Mamiyo.
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